LAS ÁREAS GEOGRÁFICAS – CULTURALES DE MÉXICO
En este antiguo territorio, convivieron sociedades que de alguna forma -construyeron entramados históricos que las definieron. Se formaron tres su- per áreas culturales Aridoamérica entre el noreste y la Península de Baja California, Oasisamérica al noroeste (las dos áreas ocupaban también gran parte de Estados Unidos) y, finalmente, Mesoamérica en la parte meridional del territorio mexicano, también la conformaban Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Oasisamérica
El norte de México y el sur de Estados Unidos es un verdadero caleidoscopio de ecosistemas las mesetas, desiertos y llanuras, litorales y costas, así como las cadenas montañosas que constituyen las sierras. En esta zona el panorama es variado, desde el selvático-húmedo, pasan- do por el seco de las regiones áridas y el frío que existe en las montañas. Los ríos son escasos, la mayoría se presenta sola durante las temporadas de lluvia; mientras que los perennes (que siempre tienen agua) son de pocos kilómetros y corriente escasa Casi no hay humedad, solo se presenta cuando llueve, con los escurrimientos o los estanques que existan.
Ubicación: La región de Oasisamérica comprendía lo que hoy es el suroeste de Esta- dos Unidos y una parte del noreste de México, la mayor parte del estado de Utah, Nuevo México y Arizona; y partes importantes de Colorado, Chi- huahua, Sonora, Durango y Zacatecas -donde se les llama Cultura Casas Grandes, así como en zonas pequeñas de California, Baja California y Texas. El terreno es accidentado y de clima extremoso, con altas montañas, escasos ríos y zonas áridas y planas.
Se originó 2,000 años después de la separación de Mesoamérica y Aridoamérica, aproximadamente en el año 500 a. C. Estas nacientes sociedades agrícolas tuvieron que enfrentarse a difíciles condiciones de sequedad, en las que únicamente en los oasis o los lugares donde se practicaba el riego se garantizaba que los sembradíos prosperaran. Por tanto, la expansión del territorio oasis americano fue muy gradual y difícil, por lo que nunca dejaron de depender económicamente de la recolección y la caza.
Este amplio territorio se divide en tres subáreas culturales: Anazasi, Mogollón y Hohokam. Estas culturas imprimieron un sello particular en los áridos paisajes septentrionales con sus técnicas de control de agua y de la erosión. El ingenio humano canales, terrazas, camellones y represas que modificaron el desierto. Los valles, mesetas y acantilados vieron surgir poblados con viviendas multifamiliares de varios pisos. No "faltaron los caminos que comunicaron los centros de poder con sus comunidades dependientes.
Aridoamérica
En la República Mexicana, la zona conocida como Aridoamérica comprende grandes regiones áridas o semiáridas de la península de Baja California, enormes extensiones del estado de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y norte de Tamaulipas, también parte de Zacatecas, San Luis Potosí, Durango, Aguascalientes, norte de Jalisco, Querétaro y Guanajuato. Entre la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental se encuentra el Altiplano Central, ex- tensión más o menos llana que se caracteriza por su aridez y vegetación raquítica, donde solo hay cactáceas, matorrales, agaves y plantas resistentes al medio sin agua. El territorio aridoamericano es un gran mosaico geográfico. Aunque predomina la aridez, los paisajes de esta gran área son mesetas, costas, montañas, estepas y desiertos. Hay una gran variedad de riquezas y recursos de región a región. En las zonas septentrionales -0 norteñas-, marcadas por la aridez, no se dio el cambio proto neolítico hacia la agricultura, por lo que los cazadores- recolectores continuaron con su antigua forma de vida durante miles de años.
El año 2500 a. C. marca la separación de las sociedades nómadas y las sedentarias dedica- das a la agricultura, así como el nacimiento de Aridoamérica y Mesoamérica. Sin embargo, dos mil años después, el gran territorio aridoamericano disminuye con la llegada de nuevos agricultores provenientes del sur a los territorios de Sonora, Chihuahua, Arizona y Nuevo México, que conforman la nueva superárea cultural: Oasisamérica.
Refiriéndose a Aridoamérica, Nárez dice "Estas regiones fueron ocupa- das por diferentes grupos nómadas desde etapas remotas: genéricamente se les ha considerado desde la época prehispánica como grupos "chi- chimecas", pero lo cierto es que proceden de diferentes troncos étnicos y sus desarrollos ofrecen características y diferencias locales" (1994, p. 78).
Los antiguos habitantes del norte de México pertenecieron a la denominada Tradición del Desierto, que duró aproximadamente nueve mil años. Las más importantes concentraciones humanas de dicha tradición se hallaban en las vertientes internas de la Sierra Madre Occidental, en donde tenían formas de regar sus tierras y contaban con relativa abundancia vegetal. De ahí se trasladaban a campamentos del somonte (en la orilla de la montaña) y a cuevas de tierras altas, donde buscaban recursos estacionales. Otros grupos permanecieron en zonas semidesérticas del altiplano, donde tenían una situación más difícil. La habitación de los aridoamericanos fue sencilla, limitándose a sacar provecho de refugios de la naturaleza, como covachas y cuevas. En ocasiones construían su refugio con una mínima protección: cabañas sencillas de troncos delgados, hojas de palma y ramas, también reforzaban con piedras los troncos con que sostenían su choza, o ponían piedras alrededor de la cabaña para que el viento no se la llevara. También utilizaban el hogar o fuego, que servía para preparar los alimentos y para protegerse y darse calor en las noches frías.
Mesoamérica
Significa "en medio de Américo: Mesoamérica es la interacción de sociedades diferentes con sus propias características, que habita- ron en un tiempo determinado, que compartieron un espacio con variaciones a lo largo del tiempo. Los límites geográficos de Mesoamérica han cambiado a lo largo de los años. Paul Kirchhoff, notable arqueólogo e historiador alemán, dijo que cuando llegaron los españoles a América.
En el siglo XVI, Mesoamérica abarcaba desde los 25° a los 10° latitud norte. También aplicó la técnica de caracterización al señalar rasgos culturales presentes y ausentes, comparando Mesoamérica con otras áreas americanas: sureste y suroeste de los Estados Unidos de América (ahora Oasisamérica y Aridoamérica), Chibcha, Andes y Amazonia.
Mesoamérica es un área muy compleja por la diversidad de sociedades que se crearon en su desarrollo histórico y por la diversidad de caminos que siguieron en su proceso de transformación política y social. Arribaron al territorio pueblos de diferente origen, en distintas épocas y hablando muchas lenguas. Actualmente, los mesoamericanos pueden dividirse en 16 familias lingüísticas con distintas lenguas o con una sola (solo mencionamos las familias): a) Hokano-coahuilteca, b) Chinanteca, c) Otopame, d) Oaxaqueña, e) Mangueña, f) Huave, g) Tlapaneca, h) Toto- naca, i) Mixe, j) Maya, k), Yutoazteca, l) Tarasca, II) Cuitlateca, m) Lenca, n) Xinca, n) Misumalpa.
La tradición mesoamericana se fue conformando gracias a las trans- formaciones generadas por el modo de vida sedentario, ligado al cultivo agrícola, sin embargo, la herencia cultural de los antiguos pueblos nómadas también fue importante para conformar esta estructura de pensamiento desarrollada a lo largo de la historia. El área mesoamericana se puede resumir en tres elementos entrelazados: el cultivo del maíz y técnicas asociadas, una convivencia y tradición creada y compartida por los agricultores; y una historia compartida, en la que las tradiciones agrícolas se fueron formando y transformando a lo largo de muchos años de existencia. Aquí convivieron rasgos culturales comunes, pero también sociedades con una historia compartida y grados desiguales de complejidad, pueblos similares convivieron con otros diferentes ¿Cuáles son las bases de la tradición mesoamericana? se crearon y fortalecieron desde los primeros 13 siglos de duración del periodo Preclásico Temprano. Tomando como cimientos estas bases culturales, se conformaron tradiciones loca- les y regionales diferentes, que a su vez venían de particularidades étnicas, ecológicas, históricas y culturales más locales y reducidas. Pero sobre estas particularidades también hubo fuerzas mayores que generalizaron sus características, que expandieron su influencia en distinto tiempo y geografia. Distintas civilizaciones protagonistas: olmeca, teotihuacana, tol- teca y mexica o azteca, globalizaron sus características civilizatorias: creencias, conocimientos, instituciones, modas y estilos, y produjeron cambios históricos en su intervención, pero otras más recibieron, asimilaron, re- chazaron o imitaron a estos grupos.
El área Mesoamericana se basa en el cultivo del maíz y el tributo, en la explotación de una clase social sobre otra en la misma, sociedad, y de la clase dirigente de una sociedad sobre pueblos o sociedades diferentes a los cuales conquista, les roba el trabajo y parte de lo que producen, como alimentos, mantas de algodón o trabajo forzado para construir grandes monumentos. En esta área cultural los olmecas, teotihuacanos, toltecas y mexicas implantaron sus sistemas civilizatorios, y no siempre Impulsaron relaciones igualitarias con los pueblos en los que tenían in- fluencia, también estancaron el potencial económico y creativo de esas sociedades. Su globalización produjo un tipo de mesoamericanización que fomentaba no solo semejanzas, también diferencias. Esta área cultural estará presente desde los orígenes de la cultura olmeca, en el sur de México, y se irá expandiendo a través del tiempo y de la geografia, hasta llegar al siglo XVI, cuando hacen su aparición los conquistadores europeos.
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